El cannabis es la droga ilegal más consumida en España y en la mayoría de países del mundo y la tercera en el cómputo global, solo por detrás de las dos legales, alcohol y tabaco. Según la encuesta ESTUDES de 2021, casi el 30% de estudiantes la han llegado a probar, el 14,9% la consumió en el último mes y el 1,6% se declaró consumidor diario.
Ya sea en forma de hachís o marihuana, el principal ingrediente activo y que es el responsable del colocón, es el THC (tetrahidrocannabinol). Por contra de lo que el usuario medio y la gente de a pie de calle piensa, el cannabis es una droga altamente adictiva y que causa serios problemas en la salud de sus usuarios, sobre todo en las edades a las que se empieza a consumir, que es entre los 13 y los 15 años.
El primer factor que podríamos identificar para detectar el abuso de cannabis es que se haya empezado a consumir en edades tempranas, ya que cuanto más jóven, más probabilidades hay de desarrollar una adicción.
Otra problemática es que, entre los más jóvenes hay una percepción de riesgo muy baja, ya que creen que la marihuana o el cannabis es algo “natural” o “medicinal”, obviando los importantes riesgos que conlleva para la salud mental.
Pese a que los indicadores de que una persona abusa de la marihuana o el cannabis pueden variar de una persona a otra, hay algunos indicios de los que hablaremos que son bastante fiables a la hora de evaluar si la persona que te importa está abusando de la sustancia:
Síntomas comportamentales
* Cambios notorios en el espectro anímico, con periodos de euforia intensa, carcajadas o alegría desmedida que se alternan con disforia, depresión, ansiedad o irritabilidad
* Cambios en el grupo de amigos, dejando de lado amistades sanas y sustituyéndolas por colegas de consumo que se juntan para fumar porros.
* Uso de colirios para ocultar los ojos rojos u otros materiales para ocultar el olor del porro
* Disminución del rendimiento académico o dificultades para cumplir con las obligaciones laborales
* Búsqueda de nuevas formas para obtener dinero
* Pasar durmiendo más tiempo del habitual e incurrir en la pereza de forma habitual
* Problemas sociales y familiares
Indicadores físicos
* Aumento desmedido del apetito en ciertas ocasiones, sobre todo bajo los efectos del cannabis, o pérdida acusada del apetito durante el resto del día
* Aumento o pérdida de peso
* Aspecto físico desmejorado o descuidado, pérdida de cierta higiene personal
* Ojos rojos y boca reseca
* Reducción del desempeño deportivo
Indicios cognitivos
* Procesos de pensamiento enlentecidos
* Fallas en la concentración durante las conversaciones y el aprendizaje en los estudios o en los asuntos laborales
* Problemas de memoria, tendencia a olvidar las cosas
* Percepciones distorsionadas y alejamiento de la realidad
* Alucinaciones, paranoias y en casos graves psicosis
A nivel psicológico
* Depresión
* Ansiedad
* Agitación o reacciones de pánico intensas
* Pérdida de interés en otras actividades que anteriormente sí se disfrutaban
* Merma en la autoestima