En un artículo reciente, hemos hablado de cómo la enfermedad adictiva nos ataca cuando estamos sobrios y abstinentes pese a no consumir, y que se llama Síndrome de Abstinencia Post-Agudo (SAPA). El síndrome de abstinencia post-agudo es un grupo de síntomas de la enfermedad adictiva que ocurren como resultado de la abstinencia de los químicos adictivos.
En este artículo, veremos qué podemos hacer para suavizar el SAPA y superarlo sin tener que irnos a consumir. Cuanto menos nos fortalecemos contra el SAPA, menos resistencia tenemos y más sufrimos. Las condiciones que en peor riesgo nos sitúan a la hora de padecerlo, son aquellas relacionadas con la falta de autocuidado personal y de nuestra propia recuperación. Es sumamente importante ser consciente, con el tiempo, de las situaciones que a nosotros en particular nos producen un fuerte estrés, y que a su vez pueden incrementar el riesgo de padecer SAPA y viceversa, ya que el estrés y el SAPA se retroalimentan.
Por desgracia, no podemos evitar todas las situaciones estresantes: hay que ir a trabajar, solucionar posibles conflictos si estamos en una relación, quedar atrapados en un atasco, o que las personas que forman parte de nuestra vida no reaccionen como a nosotros nos gustaría que lo hicieran. Sin embargo, sí podemos aprender a manejar estos eventos, ya que no es la situación la que nos provoca el estrés, sino nuestra reacción a ella. Dado que el estrés dispara el SAPA, el SAPA se puede manejar aprendiendo a manejar el estrés. Una dieta adecuada, ejercicio, hábitos regulares, actitudes positivas o el mindfulness nos ayudarán a producir los químicos adecuados para el buen funcionamiento del cerebro.
A continuación, te detallamos todas las formas en que podemos manejar el SAPA para interrumpirlo lo antes posible antes de que se salga de control.
* Verbalización y ventilación: habla con amigos o compañeros en recuperación que no van a criticarte o minimizarte, y acostúmbrate a hacerlo cada vez que te sientas así. Necesitas hablar sobre lo que estás experimentando, y una conversación te ayudará a ver todo de forma más realista, así como traer a la conciencia los síntomas internos.
*Pruebas de realidad: pregúntale a alguien si tiene sentido lo que hablas y cómo te estás comportando. Tu percepción de lo que está sucediendo puede ser muy distinta de la realidad.
*Solución de problemas y acción: qué es lo que vas a hacer ahora mismo con lo que está pasando? Fija la acción que va a darle la vuelta a la situación, o al menos mejorarla un poco.
*Retrocede: piensa en lo que ha estado sucediendo para llegar a este punto, puedes identificar cuando comenzó el episodio? Piensa también en otras ocasiones en que se ha activado el SAPA, como se disparó y qué es lo que lo apagó, y si había otras opciones que pudieron haberlo solucionado más pronto.
*Educación y reentrenamiento: aprender sobre la enfermedad adictiva, recuperación y síntomas de SAPA ayuda a aliviar la ansiedad, la culpa y la confusión que tiende a crear el estrés que intensifica los síntomas. También necesitas aprender herramientas para que sepas qué hacer para interrumpir y controlar el estrés y los síntomas cuando ocurran. A través del reentrenamiento, puedes mejorar la habilidad de recordar, concentrarte y pensar claramente, y la técnica consiste en practicar estas habilidades en un ambiente confiable hasta que tengas seguridad y no sobrerreaccionar. Incluye aprender a hacer las cosas paso a paso y manejar solo una a la vez
*Comportamiento auto-protector: Si estás atravesando el SAPA, eres responsable de protegerte de cualquier cosa que amenace tu sobriedad o de cualquier cosa que dispare los síntomas del SAPA. Debe ser de máxima importancia para ti reducir el estrés que resulta de y que contribuye a mantener el SAPA activo. Este comportamiento auto-protector te va a permitir ser firme en la aceptación de tus necesidades y de no permitirles a otras personas o situaciones que te presionen. Para protegerte del estrés innecesario, primero debes identificar tus propios detonadores de estrés y aquellas situaciones que te pueden hacer sobrerreaccionar.
*Nutrición: la forma en que te alimentas tiene que ver con el nivel de estrés que experimentas y con la habilidad de manejar el SAPA. Una pobre salud contribuye al estrés y la mala nutrición conlleva una deteriorada salud. Un adicto no puede permanecer demasiado tiempo hambriento ya que provoca estrés, se recomiendan al menos cinco comidas al día bien balanceadas y evitar azúcares y cafeína. Evita la comida basura y los azúcares rápidos que te dan energía rápida pero después un bajón acompañado de nerviosismo e irritabilidad. La cafeína puede causar nerviosismo e interferir con la concentración y la habilidad de alcanzar un sueño profundo.
*Ejercicio: el ejercicio contribuye al buen funcionamiento del cuerpo mientras que también reduce el estrés, ya que produce químicos en el cerebro que nos hacen sentir contentos y alivian el dolor, la ansiedad y la tensión. Lo más recomendado para los adictos en recuperación son tanto los estiramientos como el ejercicio aeróbico de alta intensidad al menos 20 o 30 minutos. Mientras que los médicos y los libros de salud recomiendan hacer deporte 3 o 4 veces en semana, el valor que tiene el ejercicio para la reducción de estrés convierten en necesario que se haga a diario para los adictos en recuperación.
*Relajación: hay cosas que puedes hacer para reducir o escapar del estrés que sientes diariamente cuando eres incapaz de cambiar la situación o de enfrentarla mejor. Reír, jugar, escuchar música, leer, meditar, darse un masaje o un paseo son algunos métodos naturales para reducir el estrés.