La adicción al trabajo hace referencia a un trastorno adictivo debido al cual una persona vive obsesionada pensando en el trabajo y trabajando durante la mayor parte del tiempo de su vida, afectando a su salud, bienestar y relaciones con los demás. En España, los expertos indican que algo más de un 8% de los trabajadores responden a este perfil, y definen como adictos al trabajo a aquellas personas que pasan 12 o más horas del día dedicadas exclusivamente al ámbito laboral.
Habría que establecer claramente las diferencias entre aquellas personas que simplemente son serias, responsables y comprometidas con su trabajo estrictamente en su horario de jornada laboral, del tipo de personas a las que hacemos referencia cuando decimos que son adictas al trabajo, que son aquellas que tienen una necesidad constante, excesiva e incontrolable de estar trabajando sin importarles si están o no en su horario laboral, si es fin de semana o son las tantas de la madrugada.
Se trata de una “adicción sin sustancia” o “comportamental”, cuyo nexo en común con las adicciones a las drogas es que la persona no es capaz de frenar su deseo pese a las consecuencias negativas que sufre, y usa el objeto de su adicción, que en este caso es el trabajo, para evadir problemas personales o tapar un vacío y/o ciertos sentimientos que no quiere afrontar. Por ello, cuando hablamos de adicción, hablamos de una enfermedad física, mental…y también emocional y espiritual.
Al igual que todas las adicciones, es una enfermedad que afecta gravemente a la salud de quien la padece, y puede tener consecuencias tanto a nivel mental (ansiedad, estrés, depresión), como físico (la OMS asevera que trabajar 55 horas semanales o más aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular un 35%, y un 17% el riesgo de fallecer por problemas de corazón).
Asimismo, el exceso de estrés sostenido en el tiempo puede dar lugar al síndrome de burnout, que significa “trabajador quemado” y se caracteriza por un estado de agotamiento físico y mental que afecta a la persona ya no únicamente en el terreno laboral, sino en el resto de áreas de su vida.
Características del adicto al trabajo
* Dedican mucho tiempo a pensar de forma auto obsesiva todas las cuestiones relativas a su empleo.
* Pobres relaciones familiares y de amistad ya que la mayor parte de su tiempo lo emplean en trabajar, y si las tienen, se ven muy dañadas debido al excesivo tiempo que emplean en el trabajo.
* Incapacidad de gestionar el tiempo libre o de ocio, se aburren rápidamente y poseen pocas o nulas actividades alternativas a las que dedicarse si no están trabajando.
* El mayor problema del adicto al trabajo es que nunca termina de sentirse realizado, ya que considera que siempre puede hacer más y mejor, por lo que sus estándares y nivel de autoexigencia son muy altos y estar a la altura de ellos es lo que le provoca un gran índice de estrés.
* Necesidad de tener el control de la situación, y de todas las tareas referentes a su área de trabajo. Tener la percepción de que algo escapa a su control les provoca una intensa inseguridad y malestar.
* Frustración cuando no se cumplen sus expectativas de rendimiento.
* Su propia valoración de sí mismo y su estado de ánimo depende en gran medida o casi por completo de sus éxitos o fracasos en el trabajo.
* Negación: no reconocen tener un problema de adicción al trabajo, son los familiares o personas más allegadas quienes lo detectan.