1. ¿Cuáles son las responsabilidades de un monitor de un centro de adicciones?
Son muchas, pero las principales son velar por la seguridad y bienestar de los pacientes, inculcando una rutina sana a su día que incluye higiene personal, orden, horarios, comidas, gimnasio, lectura, medicaciones, etc. Después entran en juego conductas personales como los estados de ánimo, teniendo en cuenta que llegan a veces depresivos o con una nula percepción de la realidad, y la forma de relacionarse con el grupo, ya que el adicto tiene una nula gestión de emociones y tiende a sentirse atacado, buscar exageradamente el conflicto o evitarlo por completo. También les enseñamos a confiar en el equipo para expresar sus malestares y traumas.
2. ¿Cómo abordas situaciones difíciles o conflictivas entre pacientes?
Son muchas las situaciones posibles, pero lo principal es predicar con el ejemplo. El autocontrol es lo principal, siempre intentamos hacerlo con el diálogo tanto en grupo como de manera individual, siempre solucionar los conflictos en presencia de un monitor, ya que suele haber diferencias de opiniones, gustos, razonamiento y el monitor es imparcial y objetivo.
3. ¿Cuál es el enfoque para brindar apoyo emocional a quienes están en proceso de recuperación?
Que confíen en que están en un sitio seguro, que no solo vienen a dejar de consumir sino también a expresar todos los problemas del pasado, traumas, consecuencias de consumo, y a exteriorizar sus sentimientos y emociones. En la abordación de ocasiones suele ser algo nuevo o extraño y requiere de mucha empatía y comprensión.
4. ¿Qué habilidades consideras más importantes para tener éxito en este rol?
Ganas de crecer, aprender y cambiar como persona, mucha paciencia, disciplina, buena voluntad, renunciar a cosas que le perjudican en mi recuperación y adquirir conciencia de enfermedad.
5. ¿Cómo te mantienes actualizado sobre las mejores prácticas en el campo de la adicción y la recuperación?
Realizando trabajos que se me van dando aquí en reinsertada, asistiendo a terapias de las cuales se aprende mucho de la experiencia de compañeros y terapeutas, reuniones y conversaciones con personas que tienen más experiencia, con cursos como el de monitor de centros, prevención a la drogodependencia, primeros auxilios, con la experiencia personal que voy adquiriendo con los meses limpio, y también tiene que ser algo que le guste a la persona que ejerce de monitor.
6. ¿Cómo colaboras con el equipo terapéutico y otros profesionales para garantizar un enfoque integral?
Asistiendo a reuniones semanales manteniendo una comunicación constante con los terapeutas para saber por dónde guiar al paciente, haciendo un inventario diario de los diferentes estados de ánimo y situaciones diarias tanto positivas como negativas e informando al equipo terapéutico, también manteniendo contacto con el doctor del centro e informándole y consultando sobre cualquier estado o alteración.
7. ¿Cuáles son algunos desafíos comunes que afrontas como monitor y cómo los abordas?
Los desafíos más comunes son los estados de ánimo tan extremos con los que empiezan el tratamiento; la euforia y la depresión son los principales y, como estos afectan a los compañeros, a menudo crean conflictos y hay que intervenir y ayudar constantemente. También llevar un grupo de diecisiete personas adictas en una dirección con sus rutinas, horarios, comportamientos, también que tienen una enfermedad mental que no solo abarca el consumo, sino también la parte conductual y espiritual. Los abordo con mucha disciplina y constancia, comprensión, empatía y sobre todo paciencia de que es para un bien común.
8. ¿Puede compartir alguna experiencia gratificante que hayas tenido al ayudar a alguien en su camino hacia la recuperación?
Las conversaciones que suelo tener con algunos pacientes justo antes de acabar su ingreso en el centro, se desahogan sobre cómo al principio les caemos mal, no ven que queremos ayudarles y con el paso de los meses se van dando cuenta y te lo agradecen de corazón, lloran, te abrazan.
9. ¿Cómo fomentas un ambiente de apoyo y comunidad entre los residentes?
Al final, esa situación se fomenta mucho en las dinámicas de grupo. Se hacen juegos en los que participan todos, se pueden reír de forma sana y se exponen a la vergüenza. Aprenden a reír con el grupo y de uno mismo, a pensar y destacar cualidades de uno mismo y del compañero. Luego también, en hora de ocio, pueden jugar al pádel, colorear, hacer juegos entre ellos o charlar, también haciendo paseos en los cuales salen del centro también se les refuerza como grupo y de manera individual, cuando trabajan y se compenetran bien en las tareas individuales como grupales.
10. ¿Cuáles son los aspectos más satisfactorios de trabajar en un centro de adicciones?
El principal es ayudar a un ser humano a cambiar de vida, a salir del agujero en el que ha entrado junto a su adicción. Ver cómo progresan mental y físicamente, cómo recuperan las ganas de vivir y ver la vida de un lado más humano, cómo empiezan a cambiar defectos por virtudes, los cuales les generan más alegría y bienestar personal, cómo son capaces de relacionarse sin necesidad de consumir, cómo empiezan a conocerse y trabajar en ellos mismos, y la satisfacción que les da. Y no menos importante, la alegría de ellos junto a la de sus seres queridos, es algo muy complejo y satisfactorio, algo que yo mismo he vivido.