La adicción, una enfermedad crónica: claves para entender la enfermedad

La-adiccion

La adicción es una condición médica caracterizada por la dependencia compulsiva de estímulos gratificantes, a pesar de las consecuencias adversas. No obstante la participación de una serie de factores psicosociales, un proceso biológico (inducido por la exposición repetida a un estímulo adictivo) es la patología central que impulsa el desarrollo y el mantenimiento de una adicción. 

Los que no son adictos…

A las personas les cuesta mucho entender que la adicción no es una deficiencia moral ni los adictos unos viciosos, porque se centran en las drogas y en el modo en que los adictos las consumen. Creen que la fuerza de voluntad es suficiente para dejar las drogas, y entre ellos se refuerzan con historias de personas que en cierta etapa de su vida consumían, pero que lo han dejado sin necesidad de centros ni tratamientos especializados. Bien, en primer lugar, es probable que todas las historias de este tipo de gente que hayas escuchado y que no han vuelto a consumir, o consumen con éxito (sin crear una dependencia a lo largo del tiempo) es básicamente porque no son adictas. Todos tenemos conocidos y/o amigos que consumen alcohol, incluso otras drogas, de forma puntual y no pierden el control. Incluso algunos que han llegado a abusar de alcohol o drogas, pero han podido parar sin necesitar ayuda. 

Y los que sí lo son

Sin embargo, por otro lado tenemos a un 10% o más de personas en la población de todo el mundo que crean una dependencia a estas sustancias. Seguramente, muchos tenemos algún conocido, amigo o familiar que consume de forma problemática, incluso algunos tendrán conocidos, amigos y hasta familiares que hayan fallecido como consecuencia principalmente de problemas de drogas. 

El Dr. Michael Miller, ex presidente de la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción (American Society of Addiction Medicine), lo define con gran acierto: “la enfermedad se trata de cerebros, no de drogas. Se trata de neurología subyacente, no de acciones externas” (Science Daily, Agosto 2011). El problema no son las drogas, éstas sólo son un síntoma de que hay una personalidad fracturada debajo de ellas, algunas con historias de traumas y miedos que no se han solucionado.

Pero, ¿el adicto nace o se hace? 

La adicción nunca tiene una sola causa, sino más bien una suma de varios factores. Los científicos estiman que existe entre el 40 y 60 por ciento de la vulnerabilidad de una persona a la adicción está relacionada con los factores genéticos. Esto incluye  los efectos de los factores ambientales en el funcionamiento y expresión de los genes de una persona, es decir, como la propia genética responde a un determinado ambiente. 

Pero también hay factores ambientales y familiares. La influencia del hogar y la familia en la infancia, con padres o miembros mayores enganchados a sustancias, aumentan el riesgo de que estos niños acaben desarrollando otras conductas adictivas. Asimismo, los amigos y compañeros de la escuela pueden influir en la adolescencia y convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo, para que prueben y consuman por primera vez. 

Otros factores incluyen la etapa de desarrollo y otras condiciones médicas que pueda tener una persona. Los preadolescentes y adolescentes (comenzar el consumo en edad muy temprana) y las personas con trastornos mentales tienen un mayor riesgo de abuso y adicción a las drogas que la población en general, así como la experiencia de haber sufrido traumas y/o abusos físicos o sexuales.

“Características personales como una reacción desproporcionada al estrés, una marcada impulsividad y déficit en ciertos neurotransmisores como la dopamina, implicados en el placer y el bienestar, son decisivos” (David Nutt, 2012).

Cuanto menor es la edad de inicio, mayores probabilidades de ser adicto

El cerebro continúa desarrollándose hasta la edad adulta y sufre cambios drásticos durante la adolescencia. Una de las áreas del cerebro que sigue madurando en la adolescencia es la corteza prefrontal (hasta los 20 años), la parte del cerebro que nos permite evaluar situaciones, tomar decisiones acertadas y mantener nuestras emociones y deseos bajo control. El hecho de que esta parte crítica del cerebro de los adolescentes esté todavía en progreso los expone a un mayor riesgo de tomar malas decisiones (como probar drogas o seguir consumiéndolas). Asimismo, la introducción de drogas durante este periodo de desarrollo puede causar cambios en el cerebro.

La línea de la decisiva pérdida de control para entender la cronicidad

El adicto con un historial de consumo a lo largo de los años de su vida, tarde o temprano e independientemente de las drogas utilizadas, supera en un determinado momento una línea decisiva, que sería algo así como un punto de no retorno en lo que respecta a la cronicidad. 

La enfermedad ha avanzado de tal manera, que el cerebro está completamente secuestrado y ya no volverá a tener control sobre las drogas, porque serán el alcohol o las drogas la que lo controlarán a él hasta que no toque cierto fondo o la familia le inste a entrar en tratamiento. 

Con fuerza de voluntad puede durar días, semanas, pero la recaída está completamente garantizada. El adicto no tiene poder de decisión sobre las drogas y su voluntad está secuestrada en el momento que bebe la primera copa o consume la primera dosis, por eso esta enfermedad es crónica y tiende a la recaída, y la abstinencia es un prerrequisito para sanar por dentro todo el desastre que ha dejado el adicto a su paso. Si no consume la primera, que es la que pone en marcha el proceso compulsivo de destrucción (no puede parar), tiene una posibilidad.

No solo hablamos de drogas, ya que las conductas y comportamientos del adicto son antisociales: egocentrismo casi patológico, aislamiento, mentira compulsiva o manipulación. Estos rasgos de personalidad asociados a la enfermedad adictiva en estado avanzado son parte importante del problema cuando la persona quiere empezar la recuperación, porque le dificultan las relaciones tanto familiares como en sociedad. Una vez que el adicto está abstinente y no consume drogas por un tiempo largo (alrededor de 5 años), puede empezar a aprehender que el problema no son las drogas, sino que la presencia de la obsesión y la compulsión está presente en todas las áreas de su vida (trabajo, sexo, juego, deporte, comida, videojuegos, internet…), y así certificar por sí mismo su propia locura y autodestrucción.

Artículos relacionados

Adicciones

Cómo cortar relaciones con amigos de consumo o personas tóxicas para nuestra recuperación

Las personas y los lugares que nos rodean en la vida cotidiana desempeñan un papel importante en casi todos los aspectos de la vida, más aún en la recuperación de adicciones. A menudo, una de las partes más difíciles de la recuperación es comprender cuándo cortar los vínculos con personas que facilitan o perjudican los

Adicciones

Cómo se relaciona la soledad con las adicciones

La conexión entre las adicciones y la soledad es un tema complejo y relevante en la actualidad. Las adicciones, ya sea a sustancias como el alcohol y las drogas, o a comportamientos como el juego o la comida, pueden estar relacionadas de manera significativa con la sensación de soledad en las personas. Soledad en un

Adicciones

Por qué 1 de cada 10 personas que prueban alcohol o drogas se convierte en adicto

El consumo de sustancias adictivas como el alcohol y las drogas es un tema que ha preocupado a la sociedad durante décadas. Aunque no todas las personas que prueban estas sustancias se convierten en adictos, es alarmante saber que aproximadamente 1 de cada 10 individuos que las consumen terminan desarrollando una adicción. ¿Por qué sucede