La drunkorexia, también conocida por “ebriorexia” o “alcohorexia”, es un trastorno alimenticio relativamente nuevo, cuyas primeras referencias se expresaron hace 14 años y que en el último lustro ha cobrado una relevancia cada vez mayor. El término proviene de las palabras “drunk”, que significa “borracho” en inglés, y el sufijo “orexia”, del griego y que hace referencia etimológicamente al apetito.
Las personas con drunkorexia suelen presentar excesiva preocupación por el peso que marca la báscula y por mantenerse delgadas, y como saben que el alcohol contiene calorías, tratan de compensarlo ingiriendo menos comida para no engordar. Estamos ante casos duales en los que se combinan la anorexia y/o la bulimia y el alcoholismo o un trastorno por consumo de alcohol.
Las personas que padecen este trastorno suelen conocer de manera exacta tanto las calorías de diversos alimentos como las que posee el alcohol. La drunkorexia afecta, sobre todo, a las mujeres de entre 18 y 26 años. Los estudios realizados hasta el momento estiman que aproximadamente el 40% de los universitarios modifican su manera de comer de forma intencionada con fines que también pueden ser, en el caso de los hombres, emborracharse más rápido o ahorrar dinero en una noche de “fiesta”.
Características comunes de las personas con drunkorexia
* Baja confianza y autoestima
* Problemas y distorsiones con la propia imagen corporal
* Miedo abrumador a ser gordo
* Vómitos inducidos después de las comidas
* Uso regular de laxantes.
* Depresión o culpa después de comer
* Problemas para ser sociable sin beber alcohol
Efectos secundarios inmediatos
El alcohol se absorbe más rápido con el estómago vacío, lo que puede provocar muchos efectos secundarios peligrosos. Éstos incluyen:
* Deterioro de la coordinación
* Mareos
* Dolor de estómago
* Confusión mental
* Cambios de humor
* Función cerebral enlentecida y dificultades para articular palabras
El riesgo de intoxicación fatal por alcohol se dispara cuando se bebe con el estómago vacío. El comportamiento drunkoréxico también contribuye a un mayor riesgo de arrebatos violentos y actividad sexual de riesgo.
Efectos secundarios a medio y largo plazo
El problema es que multitud de jóvenes no perciben que este comportamiento sea anormal o peligroso. Sin embargo, la drunkorexia podría conducir a enfermedades crónicas y problemas de salud a la larga, tales como:
* Daño hepático
* Daño al corazón y al cerebro
* Deterioro cognitivo
* Deficiencias nutricionales
* Trastornos por uso de sustancias
* Trastornos alimentarios avanzados
Tratamiento para trastornos alimentarios y abuso de alcohol
La drunkorexia aún no aparece en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Aunque no se puede diagnosticar oficialmente a alguien con este trastorno, es posible que tenga un trastorno alimentario y por consumo de alcohol concurrente, por lo que es primordial que la persona reciba ayuda psicológica para tratar el trastorno alimentario y también contar con un centro especialista en adicciones para el alcoholismo. Los comportamientos drunkoréxicos deben abordarse de inmediato para evitar daños a largo plazo.