La personalidad es un conjunto de características o patrones que definen a una persona: sus sentimientos, pensamientos y actitudes, que le hacen ser diferente a los demás. Cada persona, al nacer, tiene en cierto modo su personalidad condicionada por la biología. Sin embargo esta personalidad predeterminada se irá modificando a lo largo del tiempo, dependiendo de las relaciones de la persona con el ambiente. La personalidad cambia y se estructura con el paso del tiempo, ya sea por la influencia de las figuras parentales o sociales, que pueden actuar de manera consciente e inconsciente.
A continuación vamos a desvelar cuáles son los 10 tipos de trastornos de la personalidad que pueden presentar las personas, que hace que se vivan como desadaptativos y muy arraigados, suelen rechazar asistencia psiquiátrica y psicológica, niegan sus problemas y se sienten ansiosos y/o deprimidos de forma recidivante en el tiempo. A diferencia de otras patologías, estos trastornos de la personalidad son egosintónicos, lo que quiere decir que aquellos que los padecen son incapaces de darse cuenta de sus propios errores pese a las evidencias. Asimismo, se sienten diferentes, y tienen la sensación de no encajar con el resto de personas.
1. Trastorno paranoide
Se caracteriza por la enorme suspicacia y desconfianza de la gente, piensan que los demás quieren hacerles daño e interpretan las acciones de los demás como amenazantes e insultantes. Se muestran en tensión muscular de forma continua con afecto serio y nulo sentido del humor, y son hostiles, irritables y coléricos, rechazan la responsabilidad de sus actos y se la achacan a los demás. Parece que no tienen emociones e inspiran cierto miedo, a veces son celosos patológicos y pueden evolucionar hacia la esquizofrenia.
2. Trastorno esquizoide
Presentan aislamiento social desde niños, que es cuando suele iniciarse el cuadro, y se caracterizan por ser extremadamente introvertidos, no necesitan relacionarse con los demás ni tener lazos emocionales con ellos. Los demás los ven como excéntricos, aislados y solitarios. Pese a que les resulta difícil actuar de forma espontánea, su discurso es correcto y no pierden la capacidad de reconocer la realidad. Poseen intereses o trabajos solitarios y pueden fascinarse con objetos inanimados como ordenadores y videoconsolas.
3. Trastorno esquizotípico
Se considera como una pre-esquizofrenia, tienen conductas raras y marcadamente extravagantes, pensamiento mágico, ideas peculiares y de referencia, son supersticiosos y clarividentes, pueden creer que tienen poderes especiales. Su discurso es peculiar, y tiene significado exclusivamente para ellos mismos, presentan relaciones interpersonales pobres y pueden presentar síntomas psicóticos de corta duración. En los casos más graves, padecen de anhedonia y depresión: un estudio demostró que el 10% de afectados por este trastorno acaban suicidándose.
4. Trastorno antisocial
Las personas con un trastorno antisocial de la personalidad se caracterizan por la realización de actos criminales o antisociales y con la incapacidad para adaptarse a las normas sociales, se estima que constituyen el 75% de la población carcelaria. Pese a que pueden parecer normales e incluso amables, suelen cometer robos, mentiras, delincuencia y actividades ilegales que se inician en la niñez. Asimismo, son manipuladores y embaucadores, promiscuos y poco fiables, explican su conducta de forma que para ellos no tiene ninguna importancia y no poseen remordimientos. Es el trastorno de personalidad con mayor coexistencia de abuso de alcohol o drogas.
5. Trastorno límite de la personalidad o borderline
El trastorno límite está en la frontera entre la neurosis y la psicosis, con marcada inestabilidad emocional y alteración de la autoimagen. Aparece al principio de la edad adulta, presentan relaciones personales inestables y muy intensas que oscilan entre la idealización y la devaluación. Tienen una imagen de sí mismos muy inestable, presentan impulsividad (gastos, sexo, conducta temeraria), intentos o amenazas de suicidio recurrentes, sentimientos de vacío que les llevan a no tolerar la soledad y buscar compañía frenéticamente, cambios frecuentes de humor y alta incidencia de episodios depresivos. Es el tercer tipo de trastorno en coexistencia con problemas de drogas o alcohol, solo por detrás del trastorno antisocial y el dependiente.
6. Trastorno histriónico
Quienes padecen este tipo de trastorno presentan una conducta exagerada y extrovertida y son muy excitables y emotivos, gesticulan y vocalizan exageradamente con gran componente afectivo y parece que su misión fuese buscar la atención de los demás. Muestran una conducta seductora y son proclives al flirteo, necesitan reafirmarse continuamente, exageran sus pensamientos y emociones y poseen malas relaciones personales porque son vanidosos, egocéntricos y volubles.
7. Trastorno narcisista
Las personas narcisistas tienen una gran sensación de auto importancia, sentimientos de grandiosidad y se sienten personas especiales, esperan que los demás les traten como tales y toleran poco las críticas. Desean fama y fortuna, se creen autorizados para todo y sus relaciones interpersonales son frágiles debido a que son incapaces de mostrar comprensión y tienden a aprovecharse de los demás.
8. Trastorno por evitación
Entre sus características, podemos destacar que padecen una sensibilidad extrema al rechazo, timidez exagerada y aislamiento de la vida social. Parece como si tuvieran un complejo de inferioridad, se presentan de forma tensa y nerviosa y padecen mucha ansiedad al hablar ante otros. Les asusta hablar en público y realizar cualquier petición, pueden interpretar los comentarios de otros como degradantes y son tímidos, laboralmente solitarios y no suelen tener amigos o confidentes.
9. Trastorno de la personalidad dependiente
Padecen una conducta sumisa y dependiente, tienen miedo a ser abandonados y presentan excesiva y generalizada necesidad de ser cuidados. Se perciben como inadecuados y desvalidos, incapaces de enfrentarse solos al mundo, pasivos, dóciles y sumisos, tratan de agradar constantemente al otro para no ser abandonados y se sienten fácilmente heridos por la crítica y la desaprobación. Viven su vida a través de los demás y para los demás con quienes son cálidos, tiernos y muy considerados.
10. Trastorno obsesivo-compulsivo
Sus características principales son la rigidez y el perfeccionismo, además de la inflexibilidad, la indecisión y el bloqueo emocional y cognitivo que presentan en determinadas situaciones. Tienen gusto por el orden y son perseverantes y obstinados, excesivamente disciplinados y les gusta mantener una vida muy regulada y organizada de forma estricta.