Las investigaciones han demostrado lo importante que es expresar gratitud (si quieres ser feliz). La psicología positiva no sólo impacta tu salud mental, sino también tu salud física, espiritual y social. Y para las personas en recuperación, ya sea por adicción al alcohol y otras drogas, pérdida y duelo, trauma sexual o infantil, problemas familiares de origen, etc., la gratitud es quizás el elemento más importante de su día.
Cómo se ve la vida con gratitud
Sin gratitud, la vida es un trabajo interminable sin significado real y sin resultados detectables. Con gratitud, puedes sentir lo lejos que has llegado y hacia dónde podrías llegar a continuación. Tu tanque de energía se recarga. Sientes un profundo sentimiento de orgullo y logro por todo tu arduo trabajo y buenas intenciones, y buscas oportunidades para conectarte con las personas, el mundo y el momento.
Gratitud en la recuperación temprana
En la recuperación temprana, todavía estás en la fase de descubrimiento: no entiendes todo sobre ti mismo o tu consumo de sustancias, los mecanismos de afrontamiento y los patrones de relación. Aún no. Por lo tanto, debes ser paciente y amable contigo mismo mientras aprendes gradualmente sobre tus errores, y cómo estar presente, feliz y conectado en la recuperación.
Durante la recuperación temprana y más allá, la gratitud te ayudará a:
• Motivarte a cambiar
• Desmantelar mentalidades negativas
• Piensa y actúa positivamente
• Superar los sentimientos de lástima
• Regular las emociones
• Construir una red de apoyo
• La gratitud es una parte especialmente importante del conjunto de herramientas de afrontamiento: la gratitud y la ansiedad o la depresión no pueden coexistir.
Entonces, cada vez que tus emociones se aceleren, trata de encontrar un lugar para expresar tu agradecimiento y aprecio.
Cómo la gratitud beneficia la salud mental y la función cerebral
Se ha demostrado que la gratitud y la psicología positiva:
• Aumentar los niveles de felicidad
• Reducir el estrés, el miedo y la ansiedad.
• Inspira motivación
• Impulsar la resiliencia
• Apoya la regulación emocional
• Activa las vías de recompensa en el cerebro
Cómo la gratitud beneficia la salud física
La gratitud no sólo cambia el interior de nuestra mente (haciendo que todo sea más ligero, relajado y esperanzador), sino que también mejora la salud física. Se ha demostrado que la gratitud:
• Mejora la salud del corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
• Aumenta la actividad física
• Mejora la función inmune
• Mejora la calidad del sueño
• Disminuye la inflamación
• Reduce la percepción del dolor.
Cómo la gratitud beneficia la salud social y la conexión
Además de los efectos sobre la salud física y mental, la gratitud también te ayuda a conectarte (y a sentirte conectado) con los demás. Se muestra gratitud a:
• Activa partes del cerebro responsables de sentir empatía y confianza.
• Aumenta el sentido de conexión y pertenencia.
• Incrementa el comportamiento prosocial
• Fortalece y enriquece las relaciones
• Crea un ambiente seguro y enriquecedor.
Cinco formas sencillas de cultivar la gratitud y el aprecio. Escríbelo.
Tómate un momento cada día para expresar tu gratitud. Hazte las siguientes preguntas
• ¿Qué me hace sentir afortunado o importante?
• ¿Cómo mis luchas me han hecho más fuerte?
• ¿Cómo puedo cuidar a mi niño interior?
• ¿Qué pequeño hábito mejoraría mi día?
• ¿Qué es lo que más me emociona y/o me hace feliz?
• ¿Qué lección inesperada resultó ser la más valiosa?
Intenta pensar en preguntas que cambien el guión de narrativas dolorosas y busca motivaciones agradables en las que situarte a tí mismo y a los demás. Incluso las lecciones más dolorosas pueden tener un final hermoso.