Por qué es importante empezar a estar sobrio lo más joven posible

Por qué es importante empezar a estar sobrio lo más joven posible

La adicción, como muchas otras condiciones, es una enfermedad progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Cuanto más tiempo una persona beba alcohol o consuma sustancias, más probable es que no solo desarrolle un trastorno por uso de sustancias, sino también una serie de condiciones de salud potencialmente graves. Asimismo, la adicción puede causar un daño significativo en otras áreas de la vida de una persona, incluidas las relaciones personales y sociales íntimas, la pérdida de trabajos, abandono educativo, problemas legales y financieros y, en última instancia, la pérdida de la vida. Si bien la mejor manera de evitar cualquiera de las consecuencias del abuso de drogas o alcohol es la abstinencia, lograr la sobriedad desde una edad temprana reduce significativamente el riesgo.

Estar sobrio a cualquier edad es una parte vital de la recuperación a largo plazo, sin embargo, cuanto más temprano en la vida alguien deja de consumir drogas o alcohol, es menos probable que experimente efectos secundarios dañinos, como problemas de salud o dificultades en las relaciones. El riesgo de adicción aumenta cuanto antes se empieza a consumir y puede aumentar aún más con la cantidad de sustancias que se consumen, la duración, la frecuencia de uso y la vía de administración de la droga. En resumen, cuanto antes y por más tiempo lo use alguien, peor será el resultado.

4 motivos para empezar a recuperarse siendo joven

Para muchas personas, la motivación para estar sobrios viene de darse cuenta del daño potencial que las drogas y el alcohol pueden causar en el futuro. Por ejemplo, alguien que fuma tabaco puede sentirse motivado para dejar de fumar para evitar desarrollar cáncer de pulmón u otras complicaciones de salud. Alguien que quiere dejar el alcohol puede decidir estar sobrio después de escuchar una noticia sobre un accidente automovilístico mortal que involucró a un conductor ebrio.

Debido a esto, comprender los riesgos potenciales, ya sean mentales, físicos o emocionales, puede ser una herramienta importante para ayudar a algunas personas a recuperar la sobriedad desde una edad temprana. Si bien la sobriedad es diferente según las particularidades de la persona, hay algunos beneficios generales que la mayoría experimentan una vez que han dejado las drogas y el alcohol.

*  Numerosos beneficios para la salud

A medida que envejecemos, las drogas y el alcohol tienen un efecto combinado en todo el cuerpo. Las personas mayores con trastornos por uso de sustancias a menudo experimentan un inicio acelerado, avanzado o incluso repentino de trastornos cognitivos, enfermedades cardiovasculares y trastornos gastrointestinales. Además, las personas mayores que abusan de las drogas o el alcohol también experimentan un empeoramiento de las condiciones médicas preexistentes.

El uso crónico y prolongado de sustancias tiene numerosos efectos negativos para la salud. Por ejemplo, el consumo de alcohol se ha relacionado con varios tipos de cáncer y trastornos cardíacos, y la cocaína puede contribuir a la muerte súbita y al accidente cerebrovascular. Además, el abuso crónico de sustancias puede causar problemas físicos en el cuerpo, como palpitaciones, dolor crónico, diarrea, convulsiones, diabetes y más.

* Desarrollar relaciones más sanas

El desarrollo de relaciones saludables es uno de los componentes básicos de la sobriedad a largo plazo. Establecer conexiones reales con otros puede ser difícil por sí solo, y añadir drogas o alcohol a la mezcla solo complica las cosas. Algunas personas consumen tanto que dedican todo su tiempo a beber o drogarse. Muchas de ellas, en medio de su adicción, perderán interés en las cosas que alguna vez disfrutaron e incluso pueden retirarse por completo de la vida pública.

Para otros, las drogas y el alcohol en realidad pueden ser una forma de conocer a otros, lo que puede no ser siempre la relación más saludable. Aquellos que frecuentan bares o lugares donde el uso de drogas es común pueden encontrarse con otros que luchan contra la adicción. Esto puede dificultar dejar de fumar o mantenerse alejado de entornos que desencadenan el consumo de drogas o alcohol.

* Tu salud mental mejorará

El abuso de sustancias y una mala salud mental van de la mano. Las investigaciones han demostrado que casi el 50 % de las personas que luchan contra una adicción también tienen una afección de salud mental, y viceversa. La adicción es una enfermedad progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Aquellos que padecen tanto la adicción como otro trastorno mental tienen lo que se denomina una patología dual, y en caso de estar en abstinencia, mejoran considerablemente de su otro trastorno.

Aspectos como la calidad del sueño, la dieta y la salud física están directamente relacionados con la salud mental. Sin drogas ni alcohol, y con la ayuda de un asesoramiento en salud mental, las personas pueden aprender a lidiar con el estrés, la ira, el trauma y otras emociones de una manera saludable y libre de sustancias.

* Tu cerebro puede desarrollarse completamente

Para las personas más jóvenes, particularmente las menores de 25 años, el abuso de drogas y alcohol puede afectar gravemente el desarrollo del cerebro. Los compuestos químicos que se encuentran en muchas drogas de uso común, como estimulantes, nicotina, opioides y alcohol, ingresan al torrente sanguíneo y al cerebro cuando se usan. Una vez que esto sucede, pueden tener efectos muy dañinos, especialmente en el cerebro en desarrollo.

Una de las principales razones por las que las drogas y el alcohol afectan al cerebro en desarrollo son sus efectos sobre los neurotransmisores. Estos neurotransmisores, que son las sustancias químicas que llevan los mensajes del cerebro al resto del cuerpo, se alteran cuando hay drogas o alcohol en el cerebro. Para los cerebros más jóvenes, esto puede alterar permanentemente la química cerebral, lo que puede tener efectos duraderos.

Las drogas y el alcohol también pueden alterar la corteza prefrontal, que es el área del cerebro responsable de tomar decisiones, interactuar con los demás y poseer autocontrol. Cuando los jóvenes consumen drogas o alcohol, esta área del cerebro puede “atrofiarse” y no desarrollarse por completo.

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