Qué son las setas alucinógenas
Su denominación es la de hongos psilocibios, y sus efectos alucinógenos se deben a las sustancias psicoactivas que poseen: psilocibina, psilocina y baeocistina.
Las setas alucinógenas son un tipo de droga que se usa comúnmente para probar una experiencia nueva de percepción alterada de la realidad, que es lo que provocan junto con diversos tipos de alucinaciones visuales y sensoriales.
No es muy común que llegue a un centro de desintoxicación una persona con adicción únicamente a las setas, si bien muchas de las personas que han usado drogas a lo largo de su vida las han probado en un momento determinado. La última encuesta Estudes realizada en España habla de un 1,7% de jóvenes de entre 14 y 18 años que habían experimentado con ellas alguna vez.
Peligrosidad respecto a otras drogas de las setas alucinógenas
Más allá de la experiencia psicodélica, de sus usos en algunas culturas como la inca o la azteca, y de toda la parafernalia “divina” o “espiritual” que mitifica y justifica su uso, no podemos hablar de que sea una droga ni mucho menos “light”, si bien su mortalidad es baja (menos del 1%) y la mayoría de casos de fallecimiento se deben al abuso concomitante de otras sustancias, que es lo realmente peligroso. Pese a que no producen daños en el sistema cardiovascular o en la tensión arterial como en el caso de algunos estimulantes, en el plano psiquiátrico pueden ser muy dañinas en personas con vulnerabilidad. Asimismo, en caso de tener lo que se considera un “mal viaje” puede desencadenar reacciones intensas de pánico y ansiedad.
Tipos de setas alucinógenas
Existen infinidad de tipos, más de 200 géneros, aunque la más común y de la que descienden la mayoría es la variante psilocybe. Ni que decir tiene que se debe tener extrema precaución y no confundirlas con setas venenosas, ya que ingerirlas puede provocar daños graves en el hígado. Otro tipo muy conocido es la Amanita Muscaria, de la que se tiene conocimiento desde el año 1.600 a.C, ya que estaba presente en algunos rituales hindúes como evidencian ciertos hallazgos arqueológicos.
Efectos de las setas alucinógenas
Las reacciones de pánico al experimentar un “mal viaje” como hemos mencionado antes pueden derivar de la percepción alterada del tiempo que producen, y la larga duración de sus efectos (entre 3 y 6 horas) pueden provocar que la persona se agobie y le entre mucho miedo. Tras ingerirlas, normalmente se demora hasta 30 minutos en hacer efecto, incluso más.
Los efectos de las setas alucinógenas pueden ser muy variados y dependen de distintos factores, entre ellos el tipo y el género, así como la cantidad de la dosis. Asimismo, no va a producir los mismos efectos en todos los individuos, ya que hay varios aspectos a tener en cuenta, como por ejemplo el carácter de la persona y el estado de ánimo previo a la ingesta y si las ha consumido anteriormente. Por ello, las personas con trastornos ansiosos y TOC pueden pasarlo realmente mal.
Los distintos tipos de alucinaciones visuales o auditivas (ver objetos que en realidad no existen) e ilusiones (percepción alterada, ya que el objeto existe pero es percibido de forma distinta) son el efecto más común entre quienes las ingieren.
Algunas personas experimentan una sensación de bienestar, apertura y paz respecto a todo lo que les rodea, mientras que otras pueden experimentar paranoia y psicosis, siendo altamente probable que desencadene un episodio psicótico irreversible en casos de especial vulnerabilidad.
Algunos de los cambios fisiológicos que se pueden producir en el organismo son taquicardias, náuseas y dilatación de pupilas.