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Transforma tus relaciones y fortalece tu independencia: sumérgete en nuestro programa especializado para superar la codependencia.
El codependiente asume un rol arquetípico mesiánico que invade todas las áreas de su vida y suele olvidarse de sí mismo y sus necesidades gradualmente para centrarse en los problemas del otro (su pareja, un familiar, un amigo, una causa social, etc.), es por eso que es muy común que se relacione con gente «problemática», justamente para poder rescatarla y crear de este modo un lazo que los una.
Así es como el codependiente, al preocuparse por el otro, olvida sus propias necesidades y cuando la otra persona no responde como el codependiente espera, éste se frustra y se deprime. Con su constante ayuda, el codependiente busca generar, en el otro, la necesidad de su presencia, y al sentirse necesitado cree que de este modo nunca lo van a abandonar. Esta condición es grave ya que al no sentirse correspondido puede hacerse daño a sí mismo e incluso a la otra persona.
Es muy común que en una relación, el codependiente no pueda o le sea muy difícil poner límites y sencillamente todo lo perdone, a pesar de que la otra persona llegue a herirlo de manera deliberada, esto es simplemente porque el codependiente confunde la «obsesión» y «adicción» que siente por el otro con un inmenso amor que todo lo puede. Por ende, el codependiente es incapaz de alejarse por sí mismo de una relación enfermiza, por más insana que ésta sea, y es muy común que lleguen a pensar que más allá de esa persona se acaba el mundo, hasta que reconocen su condición psicológica y el codependiente decide hacer algo para cambiar la manera en que vive y así, terminar con la codependencia o no volver a generar su codependencia en otras personas o en futuras relaciones.
En Reinservida ofrecemos un tratamiento personalizado para personas que padecen de codependencia.
La adicción y el alcoholismo no afectan a todas las personas de la misma manera. Cada caso es diferente y viene con sus propias características, por lo cual el tratamiento individualizado para la adicción es una necesidad.
En el caso de un individuo que ha consumido una sustancia durante un periodo de tiempo prolongado, es posible que necesiten un nivel de apoyo superior al de un individuo que ha consumido durante menos tiempo una sustancia determinada, con lo cual es probable que en tales casos se necesite un tratamiento de otro tipo y diferenciado.
Nuestro tratamiento está diseñado para proporcionar una atención continuada a las personas en recuperación, al tiempo que permite asumir algunas de las responsabilidades normales de la vida cotidiana. Nuestro tratamiento requiere que la persona sea capaz de vivir por su cuenta sin supervisión a tiempo completo y que pueda asumir la responsabilidad de asistir a todas las terapias y actividades establecidas. Durante el tratamiento la persona aprende a vivir en el mundo real sin recurrir a las drogas o alcohol.
Nuestro modelo utiliza un enfoque holístico, es decir nos centramos en todos los ámbitos de la vida del individuo que estén fuera de control. Para esto utilizamos la terapia cognitiva conductual, los procesos psicodinámicos y la terapia centrada en el paciente, además de tratar la codependencia familiar. Nuestros pacientes aprenden técnicas vitales para reducir el stress y afrontar la vida. Nos centramos en ayudar a la persona a encontrar el autoconocimiento y la conciencia esencial para mantenerse de por vida equilibrado y sobrio.
Nuestro tratamiento está diseñado para aprender a gestionar el stress y las emociones mientras se vive en un ambiente de recuperación y apoyo terapéutico continuo, que servirán para conseguir mantener la abstinencia además de cambiar el estilo de vida.
Si así se requiere, la desintoxicación se hará en un espacio controlado y con un estricto control de la medicación por un médico experto en adicciones. Si se necesita, el paciente podría ingresar en un periodo de entre 8 y 12 semanas en centro de tratamiento para adicciones previo acuerdo.
Los objetivos en esta fase son empezar a modificar patrones de comportamiento e iniciar cambios significativos para que el paciente vaya aprendiendo a gestionar su vida sin necesidad de consumir ninguna sustancia, incluidas el alcohol y las pastillas.
Los objetivos en esta fase son empezar a modificar patrones de comportamiento e iniciar cambios significativos para que el paciente vaya aprendiendo a gestionar su vida sin necesidad de consumir ninguna sustancia, incluidas el alcohol y las pastillas.
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